Amaneceres.
Mi sombra
camina a su antojo
bordando las
esperanzas vacías
abrigando el lado oscuro del cielo
madurando viejas
heridas
ahí donde las
imagenes veneradas del beso robado
deliran a su
antojo
Mis ojos alucinan
ante sus ojos
bronceados en el
mar de esperanzas
en la ternura de la ira
Que gritan al
viento
Amaneceres
que belleza m encanta
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